¿En qué consiste el tratamiento de bótox para combatir el bruxismo
Los tratamientos que se emplean contra el bruxismo tienen el objetivo de reducir el daño en las estructuras biológicas, sobre todo la articulación témporo-mandibular. Estos oscilan a partir de la oclusión irreversible, tratamiento farmacológico y/o terapias cognitivas, interposición de férulas, además del uso de la toxina botulínica de tipo A. Es decir, del botox.
¿Cómo funcionan las inyecciones de bótox para el bruxismo?
Las inyecciones de bótox generan una parálisis del músculo, que dependiendo de las toxinas suministradas, será mayor o menor. Su efecto desaparece al cabo de 3 a 6 meses al ser reversible.
En unos 288 estudios se determinó una mejoría sobre el dolor de cabeza gracias a la inyección. Sin embargo, los especialistas detallaron que la mejoría era aún mayor si se hacía un tratamiento multinivel. Es decir, tratamiento con medicación y relajación, además de las inyecciones de toxina en los músculos más afectados, de acuerdo al dolor de la persona.
Beneficios del bótox para el bruxismo
Además del beneficio principal que se quiere alcanzar, que es el alivio de los dolores de cabeza, el bótox también ofrece otras ventajas importantes. Por ejemplo, relaja tu rostro durante algún tiempo.
Verás efectos inmediatos por las inyecciones, ya que a la semana de haber iniciado se notarán. Al tratarse de un proceso ambulatorio, que no necesita anestesia, no sentirás dolor cuando te la apliquen. Cabe resaltar que, aunque los resultados son casi inmediatos, estos pueden varias dependiendo de cada paciente.
Adicionalmente, dichas inyecciones de bótox te ayudarán a afinar tu rostro y también a definir cada uno de tus pómulos debido que al suavizar los músculos que se sitúan en tu mandíbula, el hueso se notará más esculpido y pronunciado.
¿Cuándo se comienzan a ver los efectos del bótox?
Aunque ya te dijimos que los efectos del bótox sobre el bruxismo se ven a la semana, en general estas toxinas comienzan a actuar entre 48 y 72 horas tras su aplicación. Notarás que no podrás contraer el músculo por mucho que lo intentes. Dicho efecto se completa de siete a diez días.
Por regla general, el paciente vuelve a contraer la mandíbula y notarse igual que antes del tratamiento al cabo de 3 a 4 meses tras la inyección del bótox. Durante ese lapso, tanto la apariencia de las arrugas como el efecto sobre bruxismo se desvanecen, ya que la toxina no elimina el problema como tal.
Con las inyecciones de bótox podrás proteger tus estructuras orofaciales como músculos mandibulares y dientes, al mismo tiempo que vas a aliviar tu dolor y cada síntoma vinculado a la contracción muscular excesiva. ¿Te animas a probar este tratamiento?
Duración de la sesión
20 minutos
Tiempo del efecto
Entre 3 y 4 meses