¿En qué consiste la mesoterapia?
La mesoterapia consiste en la aplicación de una serie de microinyecciones, que contienen diversos ingredientes activos, seleccionados especialmente para hacer crecer nuestro cabello.
Estos ingredientes están representados por algunos complejos vitamínicos, péptidos biomiméticos, coenzimas, sales minerales, ácido hialurónico, antioxidantes, aminoácidos, entre otros.
Estos ingredientes se introducen mediante microinyecciones en la capa superficial del cuero cabelludo, específicamente en las zonas afectadas.
De este modo, lo que se logra es activar, desde el punto de vista biológico, las células capilares y los folículos pilosos, aumentando así el espesor y el crecimiento del pelo. Con ello no solo se busca la reaparición de nuevo cabello, sino que además se previene la caída de forma efectiva.
Por suerte para muchos, la mesoterapia es un procedimiento indoloro y con ningún efecto adverso de importancia.
Además es una técnica perfectamente compatible con otros procedimientos, como es el caso del trasplante capilar y la terapia de Plasma Rico en Plaquetas (PRP) en casos de alopecia.
Entre sus muchos beneficios, no podemos dejar de mencionar los siguientes:
- Ayuda a prevenir la caída del cabello.
- Ofrece una óptima nutrición al cuero cabelludo.
- Promueve la regeneración a nivel capilar.
- Ayuda a estimular el crecimiento de cada hebra de cabello de forma efectiva y en tiempo récord.
El antes y después de la mesoterapia como tratamiento contra la alopecia
Nuestro equipo de expertos médico de Montserrat Quirós, basándose en su amplio historial de procedimientos realizados, sabe la importancia que tiene el poder diagnosticar y evaluar exhaustivamente a cada paciente antes de someterlo a la mesoterapia.
Es de esta manera como se puede lograr identificar las necesidades concretas y particulares de cada individuo, para así poder darle un trato especial acorde a sus necesidades.
Tanto el número de sesiones, su duración y los nutrientes utilizados en las microinyecciones dependerán de dicho diagnóstico.
Tras cada sesión el paciente podrá sentir algunas leves molestias en la zona tratada, algo de comezón, un poco de inflamación y, en el peor de los casos, dolor de cabeza.
Los siguientes días después de haberte realizado una sesión de mesoterapia, es importante que evites los lugares húmedos como piscinas, saunas y, sobre todo, debes evitar a toda costa la exposición al sol.
Siguiendo todos estos consejos, conseguirás resultados visibles desde la primera sesión y, al cabo de unos meses, empezarás a notar un cambio verdaderamente importante.